jueves, 18 de junio de 2009

Una fantasía cumplida








Hace días que busco este cómic, lo tenía guardado para hacer un especial del cómic gay, pero es que estos días estoy como loco. Bueno la verdad es que me ha pasado algo parecido a lo del cómic. Voy al gimnasio con cierta regularidad y allí he coincidido con un compañero de trabajo de forma casual, pues no sabía que él iba al mismo gimnasio que yo.

Pues bien, hemos coincidido en varias ocasiones y lo típico, se habla del ejercicio, de lo desentrenado que estamos, etc y aquí empieza el cruce de cumplidos... que si tú estás muy bien, que si las piernas, que si el pecho, que si los biceps...

La verdad que a la hora de terminar estabamos muy animados y bromeando el uno con el otro y empezamos con los culos, que si mira que apretado, que mira que yo más etc...

La cuestión es que el olvidó en casa el champú y yo el gel de baño, así que tuvimos que estar intercambiando frascos en las duchas, de tal manera que seguimos de bromas incluso en la ducha.

Lo cierto es que era una hora bastante tranquila y todo el mundo estaba entrenando en el vestuario no había nadie y estábamos muy relajados, de repente en plena broma mi compañero empezó a empalmarse y seguimos bromeando con ello, de tal manera que yo también me sentí muy excitado. En ese momento, nos miramos y dejamos de bromear, nos acercamos el uno al otro y nos besamos y nos acariciamos, nos abrazamos bajo el agua, sintiendo nuestras pollas duras y a punto de estallar.

No hay mucho más que decir, nos hicimos unas mamadas magníficas, ambos nos penetramos, primero él a mi y luego yo a él. Fue maravilloso, tremendamente excitante, así que espero con ansiedad esta semana volver a encontrarme con él en el gimnasio. De momento, nos vemos en el trabajo y todo va como siempre, salvo que a veces nos sorprendemos mirándonos mutuamente...

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