Es un triste motivo el que trae este post... Me puede la indignación y la cólera y no puedo dejar pasar esta ocasión. Sí, Ahmet es mi familia, porque todos los seres humanos somos familia. No me resisto a pensar en un día en que los homosexuales dejemos de ser uno de los grupos de apestados sociales, en mayor o menor medida, según el país, las costumbres o la cultura imperante.
¿Como es posible que aún sigan sucediendo cosas como esta? Un asesinato por honor, porque Ahmet ha mancillado el honor de sus familiares de sangre, solo por ser homosexual...
No hay mucho más que decir, aunque ocurrido en 2008, no podemos permitir que caiga en el olvido, ahora por tanto, solo adherirnos todos a la repulsa por este asesinato, porque la verdadera familia de Ahmet no es la que tanto le odiaba para matarlo, sino todos los que nos consternamos con la noticia.
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