¡Que ilustración tan sugerente...! ¡Cuantas son las vías hacia el placer, cuantos los modos de obtenerlo! ¡Que dulce néctar nos entregan nuestros amantes, es la señal inequívoca de que les invade la pasión y nos desean desde lo más profundo de su ser!
Hoy nos ilustra Neil Bruce, con esta magnífica imagen de dos hombre jugando y preparando su unión sexual. Un juego que trae como consecuencia eso que tantas veces leímos en relatos y que experimentamos con nuestros amantes en nuestros preliminares, en el roce de nuestros cuerpos en el tacto de la turgencia de nuestros miembros. Es el néctar de los dioses, es la dulzura de la intimidad de nuestros amantes, es la más dulce de las entregas...
...Y después el final apoteósico, en el que sentimos que nuestro cuerpo y nuestro espíritu tienen sed y hambre de nuestro amante, que sentimos que entregamos lo más profundo de nuestro ser, entregamos nuestra semilla para la fecunda tierra del corazón amado, un momento más de intimidad, de voluntaria indefensión ante el amado, de verdadera entrega de nuestras vidas... de refuerzo de la unión de nuestros corazones...
Ufff... Que buen final...
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