The uninvited guest |
Esta hora nocturna propia todo tipo de fantasías... ¿Quien no ha deseado en la oscuridad de la noche y envuelto en los primeros sopores del sueño, ser sorprendido por ese hombre al que tenemos idealizado? Ese hombre extremadamente masculino, con un punto dominante y salvaje, ese aspecto que nos atemoriza pero que al mismo tiempo nos atrae. Una fantasía perturbadora que emborracha nuestro sueño y nos introduce en la autoprohibición de nuestro mundo onírico.
Sí... me dejo llevar y ya siento su olor... el roce de su piel, la tensión de sus músculos y sus manos grandes y fuertes que me toman y me acercan a él... adivino en la estrechez de la distancia la dureza de su miembro que deseo con desenfreno... Sí, me abandono a él.
El deseo no necesita invitación, aparece y se asoma por la ventana abierta de la insatisfacción. Le abres la puerta y le dejas entrar. Penetra todos tus recintos,
ResponderEliminarte invade y domina, no lo puedes dejar más.
Él es el vencedor de todos nuestros muros y paredes que derrite con su irresistible calor.
Salvaje y poderoso, lo debemos aceptar