martes, 4 de agosto de 2009

PEGADOS EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA

Nada hay más natural cuando se experimenta una honda pasión y un deseo por el otro que al robarte la vida te alimenta y te hace feliz, que el contacto físico. No solo con las manos, que es siempre intenso, con toda la mano desplegada sobre el cuerpo de nuestro amante, sino procurando que la mayor parte de la piel de nuestro cuerpo entre en contacto con la de nuestro amante.

No es más que la expresión por la urgencia de esa común unión que anhelan los amantes, en la que cada separación es dolor y angustia, desazón y ansiedad por tenerle de vuelta.

Así estos dos amantes en la playa, relajadamente se entregan, se comunican, comparten sensaciones y unen sus cuerpos, delicadamente, con la suavidad del roce, al compás del murmullo de las olas...

2 comentarios:

  1. Mas imaginate en la playa con la brisa del mar acariciandote en la cara , el taco de su piel y vello , siendo simplemente sintiendo el contacto de la persona que amas.
    Pero cuidado pues la arena esta entrando por dentro el bañador, pues las manos simples instrumentos del deseo....

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  2. Muy acertado como siempre bear-lobo

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