Pienso que quien diga que en esta imagen no hay ternura es que no se ha entregado a su amante o compañero. El saber tocarnos en la intimidad y proporcionarnos placer, no está reñido con la ternura, el respeto y la admiración que puede despertar en nosotros nuestro amante.
Saber besar, lamer y chupar el pene de nuestro amante, saber acariciarlo con nuestros labios, con todo nuestros rostro, saber acariciar sus testículos, es prueba de una entrega total, de dedicación y atención y de un profundo deseo de fundirse con él en un intenso y duradero abrazo.
Esto es ternura.
bello....! un bel vedere....davvero!!!!!!
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