Que fantástico es que la vida nos sorprenda... perder el miedo a que la Vida irrumpa como una suave brisa de primavera o un cálido viento del verano o el reconfortante aire otoñal y altere nuestra rutina llenándonos de felicidad...
Que bonito es todo... pero que difícil es romper la monotonía, liberarse de ella en lo más profundo del corazón y dejar que se abra paso cualquier sentimiento que pueda alimentar la llama del más sublime de ellos.
Hoy estas palabras solo acompañan estas imágenes, divertidas, morbosas pero que a la vez explicitan como somos cada uno cuando nos enfrentamos a nuestra verdad. Unos como el repartidor de pizza que desea a su cliente pero es incapaz de dar su brazo a torcer...
Y el otro es el que te llena de sexo por todas partes desde el salón, hasta el baño desde la cocina al lavabo pero que al final suele estar más vacío que tu. Pero fijáos, ambos están solos y solos van a quedarse igualmente, uno en la soledad de su mansión y otro en la soledad de la apariencia
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